Hoy les quiero contar algo que me pasó hace unos días y que me dejó un poco sorprendida. Resulta que fui al supermercado a hacer unas compras y cuando regresé al carro, dejé mi celular en el asiento trasero. Sí, así como lo oyen, se me olvidó el celular en el carro.
Lo peor de todo es que no me di cuenta hasta que llegué a casa. ¡Imagínense mi cara cuando me di cuenta de que el celular no estaba conmigo! Fue un momento de pánico total porque no sabía dónde lo había dejado.
Pero luego recordé que lo había dejado en el carro y volví corriendo al estacionamiento. Cuando llegué al carro, vi que la ventana estaba abierta y pensé lo peor. Pero cuando miré adentro, ¡mi celular estaba ahí! No puedo explicarles la felicidad que sentí en ese momento.
Pero lo más sorprendente de todo fue la reacción de las personas que estaban cerca de mí. Todos se alegraron mucho cuando les conté lo que había pasado y algunos incluso me dijeron que les había pasado algo similar. Me di cuenta de que no era el único despistado por ahí.
Así que, amigos, la moraleja de esta historia es siempre revisar bien el carro antes de salir y no dejar nada importante en él. Y si se les olvida algo, no pierdan la esperanza porque puede que tengan suerte como yo. ¡Hasta la próxima!
@lady.locuras ♬ sonido original - lady locuras
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